Ana B. Castillo Benalmádena

   Atrás quedan aquellos serios vestidos de terciopelo oscuro con baberola y puntillas o los apretados zapatos de charol con lacitos y los jerseys que pican. Hoy los niños saben lo que quieren, quieren estar a la moda y lo piden. Así se demostró el pasado sábado en el hotel casino Torrequebrada, con la presentación que la firma malagueña Charanga -que cumple diez años de vida- hizo de la nueva temporada primavera-verano. Sin haber pisado en su vida una pasarela, nada tuvieron que envidiar a las 'top model' más célebres del mundo de la moda, estos 60 niños cuyas edades transcurrían desde un año hasta los doce.
    En todo momento deslumbraron con su espontaneidad y frescura en un montaje lleno de música, luces, efectos especiales y una originalidad digna de los grandes certámenes. Hasta un alegato contra el tabaco o toda una excursión granjera con zanahorias, lechugas y rábanos se vieron junto a algún que otro pañal.
    En cuanto a las tendencias, la línea es clara. Los más pequeños quieren estar a la 'ultima' en todo, vestir como sus hermanos mayores, estar cómodos y sentirse bien, como demostraron desfilando divertidos y sin complejos al ritmo de los últimos éxitos que se escuchan en las discotecas.
    Las propuestas para la vuelta del buen tiempo son el predominio del vaquero y el rojo. Para ellas, el fucsia, tanto en estampado como liso; para ellos, camisas surferas, pantalones desmontables con cordones y bolsillos. Y muchos complementos como pañoletas, gafas, sombreros.
    Los tejidos siguen siendo resistentes, cómodos y de fácil cuidado, como el algodón...una forma de atraer también a esas madres que tienen que batallar día a día con estos 'locos bajitos'.

Noticia de Sur digit@l   www.diariosur.es  22-1-2001